De una buena poda dependerá la cantidad y calidad de la uva para nuestra próxima cosecha.
Todas las labores que se llevan a lo largo del año en la viña son importantes, pero la poda quizá sea la más importante y más trabajosa, ya que se realiza toda a mano.
Se trata de un trabajo meticuloso, en el que hay que saber escoger el número de sarmientos a cortar y la largura, que serán los que posteriormente brotarán las yemas y los racimos.
Lo que se busca es limitar la producción para que esta sea de mayor calidad y controlar el crecimiento de la viña.